Durante varios meses, el objeto interestelar 3I/ATLAS, el cuerpo celeste más grande y rápido conocido de su clase, ha estado atravesando el Sistema Solar. Hace unos días, alcanzó su máximo acercamiento a Marte, pasando a una distancia de aproximadamente 30 millones de kilómetros. Del 1 al 7 de octubre, el ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO) y la nave espacial Mars Express observaron esta captura cósmica, una imagen de un cuerpo celeste tan pequeño y débil, que fue necesaria una fotografía de larga exposición. Como resultado, el objeto aparece alargado en algunas imágenes, aunque esto es simplemente una ilusión óptica. Un efecto similar se puede ver, por ejemplo, al fotografiar el cielo nocturno. Desafortunadamente, debido a la gran distancia y al diminuto tamaño del objetivo, las imágenes no revelan detalles estructurales individuales del cometa interestelar, como distinguir su núcleo de la coma, la nube circundante de gas y polvo. Más tarde, a medida que 3I/ATLAS se acerca al Sol, se espera que se forme una cola visible. Estudiar esta cola proporcionará una visión más profunda de la composición del objeto. Hasta ahora, el análisis espectral solo ha indicado un alto contenido de níquel, que es típico de tales cuerpos. Los científicos continúan monitoreando y analizando 3I/ATLAS, ya que los datos resultantes podrían resultar invaluables para comprender el universo más allá de nuestro Sistema Solar.